HISTORIAL

"Cuando más honesta es una persona es cuando cree que está sola".

César Ruiz Hernández tenía once años cuando una bomba destruyó su casa, matando a su padre y hermana e hiriendo gravemente a su madre. Con la ayuda de la agente Azucena Rocío Quispe, "Amaru", la madre de César, Sofía, le enseñó a observar sus alrededores y evitar a los otros niños de su edad que se habían involucrado en asuntos relacionados con pandillas. Ella le animó a matricularse en la Heroica Escuela Militar Naval, donde se graduó como teniente de corbeta. Se unió a la Infantería Naval, después al Batallón de Comandos Anfibios, y participó en muchas operaciones anticontrabando y varias detenciones importantes. En las Fuerzas Especiales descubrió que las drogas ya no eran la principal fuente de ingresos para los cárteles. Comenzó a trabajar con la UNESCO y la INTERPOL para combatir el tráfico de antigüedades, y fue entonces cuando su profundo sentido táctico y su visión de futuro excepcional llamaron la atención del Equipo Rainbow.

INFORME PSICOLÓGICO

El agente César Ruiz Hernández, "Goyo", es todo un hallazgo. Parece haber tenido una trayectoria militar normal, hasta que te das cuenta de que el problema está en los detalles. Para confirmar mi teoría, durante nuestra primera reunión le reté a una partida de ajedrez. No mencionaré los pocos movimientos que le llevó ganarme, y parecía no darle importancia. […]

Esta actitud humilde es el núcleo de su personalidad. Su madre, Sofía, que le salvó de la explosión de la bomba, ha cultivado una visión del mundo claramente optimista. Dado el lugar en el que se crio, cuando creció ella le inculcó además una mentalidad del tipo “el gato y el ratón” para mantenerle alejado de las influencias negativas que habrían sido especialmente tentadoras para un joven sin padre, y con demasiado tiempo libre. Ella contó con la ayuda de la agente Azucena Rocío "Amaru" Quispe, cuya presencia intermitente y fuertes valores familiares apuntalaron un vacío que Sofía sola no podía llenar. […] Me consta que Quispe, con su afecto innato por su país y su historia familiar, supuso una influencia estabilizadora durante la problemática adolescencia de Hernández. […]

Hernández es el tipo de persona que piensa detenidamente antes de hablar, un rasgo que puede hacer que las personas le subestimen. No es maleducado ni distante, pero cuando se le plantea un problema, no deja de estudiarlo desde sus muchos ángulos. […] Su habilidad para rastrear y guiar a su presa, desde determinar su rutina hasta comprender cómo reaccionará ante las amenazas, es asombrosa. En un ejemplo prosaico, le trajo a la especialista Tina Lin Tsang, “Frost”, un refresco con sabor a manzana el primer día de otoño, a pesar de que solo se habían visto una vez. A ella no le preocupó este detalle, pero vi que Hernández se había preparado para un resultado mucho menos positivo. […]

El agente Hernández se ha convertido en un elemento básico de nuestras sesiones informativas; sus preguntas incisivas resaltan nuevas consideraciones tácticas o motivan reflexiones innovadoras en los otros miembros del equipo. Debo admitir que es estimulante ver qué cambios puede aportar una nueva perspectiva y una perfecta cara de póker a un grupo de personas tan seguras de sí mismas.

-- Dr. Harishva Pandey, "Harry", Director de Rainbow